Mientras vivimos las últimas emociones de esta temporada de ciclismo en ruta, nunca es demasiado tarde para emocionarnos junto al equipo Grand Est Komugi La Fabrique. Un primer año en los pelotones profesionales lleno de promesas de futuro. ¡Tanto para nuestro equipo colaborador como para el deportista del que hablaremos hoy! Es hora de un nuevo episodio para descubrir más sobre los artífices de este éxito, hoy nos ponemos al volante de la francesa Victoire Joncheray.
Con la aparición de nuevos equipos femeninos en el mundo profesional, como el equipo Grand-Est Komugi La Fabrique, es la oportunidad perfecta para hacer apuestas. Y así, lanzar al fondo a atletas talentosos que tal vez no hubieran tenido esta oportunidad sin este nuevo impulso. Es el caso, por ejemplo, de Victoire Joncheray, que descubrió el pelotón profesional a los 28 años tras grandes actuaciones en el mundo amateur. ¡Obviamente, pasar de director artístico en diseño web a ciclista de alto nivel cambia tu agenda considerablemente! Esta navaja suiza de Annecy y ahora residente en Lyon vuelve a este pasaje:
“ Es cierto que el ciclismo llegó a mi vida un poco tarde, hace sólo cuatro años. Nunca podría haber imaginado la vida que llevo hoy. Siempre di prioridad a mis estudios y, tras obtener el máster, trabajé en una agencia de Lyon como director artístico en diseño web. Dejé mi trabajo permanente el año pasado. Equilibrar 35 horas de trabajo y andar en bicicleta era imposible. Ya llevaba un tiempo configurando mi estatus de autónomo y pensé que era la elección perfecta. Ahora la bicicleta se adapta a mi trabajo y no al revés. Por supuesto, en temporada alta mi productividad como autónomo puede verse comprometida, pero mis clientes entienden mi proyecto.
Experimenté una rápida progresión en el ciclismo de ruta, pasando de N2 a N1 y a Conti. Todo avanza muy rápido y cada nueva experiencia es un desafío, pero nunca tengo tiempo para preocuparme. Disfruto cada momento dando lo mejor de mí. Al principio recibes un pequeño golpe, sobre todo en cuanto al ritmo y la secuencia de las carreras, por lo que es fundamental rodearte de apoyo y tomarte verdaderos momentos de descanso entre los bloques de competición. »
Con serenidad, es también una de las ventajas de iniciar esta aventura en una estructura a escala humana y que también descubre este nivel. Tanto a nivel humano como deportivo, esta llegada a su nueva familia fue un éxito, como atestigua Victoire:
“Dentro del equipo sólo recuerdo lo positivo. Aprendí mucho sobre mí y los demás durante esta temporada. El ciclismo es profundamente humano y la victoria se construye en equipo. Estoy feliz de haber hecho mi primer año profesional, en un equipo que también empezó al nivel de Conti. Su enfoque es moderno, intentan hacer lo mejor que pueden, como nosotros. Es un verdadero trabajo en equipo entre el ciclista y el personal.
A nivel humano los resultados son más que completos, el ciclismo sigue siendo una gran aventura de equipo, estoy muy feliz de compartir todo esto con mis compañeros. También aprendí mucho sobre mis propios límites, especialmente al lidiar con el sobreentrenamiento al comienzo de la temporada. Afortunadamente estoy bien rodeado y esta experiencia fue una lección adicional. »
Con su temperamento ofensivo, le llevó tiempo adaptarse para mostrar todo su talento en las competiciones. Pero nada que haga sonar la alarma, ni mucho menos. Después de una primera parte de la temporada apoyando a las corredoras en forma del equipo, Victoire aprovechó con éxito su oportunidad en el Giro Toscana femenino. Consiguiendo dos buenos top 10 en las etapas montañosas y un bonito duodécimo puesto en la general. Proviene del ciclismo de montaña, este tipo de pruebas “a menudo caóticas”, con muchos movimientos y recorridos desafiantes, le ofrecieron un terreno de juego adecuado.
Ahora, hacia 2024 con el deseo de hacerlo siempre mejor y seguir creciendo de la mejor manera posible con los aprendizajes de este año: “Aprendí mucho, en particular sobre la necesidad de descansar mentalmente, entre carreras y entrenamientos. Siento que todavía tengo mucho margen de mejora, pero con mi entrenador nos tomamos el tiempo para no saltarnos pasos ” .
¡Nuestros socios tienen talento y merecen ser destacados!
Gracias a Victoire Joncheray, miembro del grupo Grand-Est Komugi La Fabrique, por el tiempo prestado, así como a Juliette Landon y Billy Ceusters por los créditos de las fotografías.
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