Después de conocerse en Singapur durante unas prácticas profesionales en 2019, decidieron volver allí pero esta vez… ¡en bicicleta! Singapur, el comienzo y la continuación de una hermosa historia para Damien y Matthieu, los dos miembros de The SunRiders. También fue la oportunidad para nosotros de enviar el culotte de gravel Chef de File por primera vez … ¡a Nepal! Una mirada retrospectiva a un viaje en bicicleta de un año de duración.
Todo empieza desde ahí, desde esas ganas de aventura, de hazañas deportivas y de volver a donde empezó todo. A los 25 años y para celebrar el final de sus estudios, Damien y Matthieu decidieron cruzar Eurasia, desde Niza hasta Singapur. ¡Todo sin mucha experiencia en bicicleta! La oportunidad perfecta para salir de tu zona de confort y experimentar entornos difíciles y variados mientras te abres a nuevas culturas. Pero también en un contexto educativo, apadrinando a los niños del hospital pediátrico Lenval de Niza, hospitalizados durante el viaje. Gracias al contacto semanal, a través de vídeos, llamadas por zoom, presentaciones sobre temas de viajes, cuestionarios… Cuentan:
“Partimos de la idea de que los recuerdos que íbamos a conservar del viaje iban a ser los paisajes. Al final, estos fueron los encuentros que más nos impactaron y que nos animaron en el día a día. La amabilidad y bienvenida superaron todas nuestras expectativas durante todo el viaje. ¡Podríamos haber tenido un buen capital de simpatía en nuestras bicicletas! Nos permitió deconstruir ideas preconcebidas sobre países como Irán que podrían resultar intimidantes. Es en este país donde formamos nuestras mayores amistades. Seguimos en contacto regularmente. »
Para los principiantes en el ciclismo y las grandes aventuras sobre dos ruedas, ¡el número de kilómetros diarios aumentó gradualmente de 70 a 100 a lo largo de las semanas! Con una salida temprana a las 7 de la mañana, dormir, a pesar de pasar la noche en una tienda de campaña, no fue difícil: “Dormimos el 90% del tiempo en la tienda, el resto del tiempo nos invitaban a descansar a casas particulares o a hoteles. mejor y date una buena ducha ” . La ventaja de conocer gente nueva fue también la de romper la barrera del idioma y el choque de culturas:
“Después de Europa, obviamente fue mucho más difícil comunicarse. En cada país que cruzamos aprendimos el vocabulario básico para poder comunicarnos. También fue una gran ventaja crear vínculos con personas que respetaban mucho el hecho de que nos tomáramos la molestia de aprender su idioma. De lo contrario, el traductor de Google fue efectivo y muy útil para nosotros. El ingenio, con gestos e imitaciones, formaba parte de nuestra vida diaria, especialmente cuando no teníamos red. Podemos decir que hoy podemos decir casi cualquier cosa con nuestra lengua de signos improvisada…”
Entre los muchos países atravesados, los impresionantes paisajes y los recuerdos creados a lo largo de la aventura y los encuentros, Damien y Matthieu quedaron particularmente marcados por la amabilidad de los nepaleses y la belleza de Kirguistán:
“El país del que tenemos mejores recuerdos es Nepal por la amabilidad de la gente, su buen humor, por la diversidad de paisajes que son una locura. En este país reina una atmósfera verdaderamente pacífica. ¡Kirguistán también nos dejó sin aliento! Las montañas son magníficas junto con los nómadas que viven en sus yurtas a gran altura. Viven aislados del mundo, crían a sus ovejas y caballos con total autonomía. Sin dudarlo los paisajes más locos del viaje con los que podremos maravillarnos durante horas. Por otro lado, viajar en bicicleta por la India es muy complicado porque estábamos en contacto directo con la dureza de su vida cotidiana. La opresión de la gente, la miseria, los olores, la suciedad eran muy duros psicológicamente. »
“Nos enamoramos del ciclismo por la simpatía que genera. También es para nosotros la manera de estar “donde no nos esperan”, de ir a pequeños pueblos rurales, alejados de los lugares turísticos pero donde al final aprendemos a descubrir de verdad el país, la cultura, la gente y su vida cotidiana. Nos dimos cuenta de que lo que nos mueve es conocer gente, compartir momentos amistosos, intercambiar… La bicicleta para nosotros hoy sigue siendo un medio de transporte que nos permite conocer gente. Montar por montar todavía no es lo nuestro. Además este viaje nos permitió construir una hermosa amistad. Todas las noches nos acostábamos diciendo que éramos felices de ser dos. Poder compartir lo que estamos pasando (bueno y malo) con nuestro amigo es fundamental para nosotros. »
¿Y ahora? Es en las carreteras francesas donde las aventuras ciclistas de The SunRiders deberían continuar para resaltar la belleza y la riqueza de nuestro patrimonio cultural. Y más precisamente, ¡nos vemos a finales de agosto en Écrins!
Gracias a Damien y Matthieu por las magníficas postales. Para apoyarlos en sus proyectos futuros, reserva la camiseta Chef de File x The SunRiders , una camiseta que ha demostrado su eficacia a lo largo de los kilómetros con un diseño moderno y una calidad superior.
La aventura en números:
130.000 metros de desnivel positivo
19.618 kilómetros recorridos
10.000 fotos tomadas
1.150 horas sobre la silla (los pantalones cortos fueron efectivos)
365 días de viaje
285 días rodados
21 países cruzados
17 kilómetros/hora de media
10 pinchazos (5 cada uno (eso no es mucho))
6 radios rotos para Matthieu
3 ruedas reemplazadas
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